Hace un año atras por estas fechas era otra persona, tenia otras cosas en la cabeza. Tenia problemas en la cabeza. Ni me percaté de que iba a poder conocerte, ni me enteré lo que el honorable señor destino tenía planeado para mi. Y justo que (a finales de este mes del dosmil diez) bajé los brazos y grité que nunca más otra vez,me resigné y sentí asco y pena por mi. Entonces un dia apareciste. Te miré... pero esa ya es la historia del mes siguiente del dosmil diez. Asi que te re voy a dejar con la intriga para ver que me pasó.
Ahora voy a contar de vos... Dejame recordar ¿que te sucedía? Ah! ya me acordé. Estabas mal, muy mal. Y muy preocupado. No sabías para donde disparar, te sentías vacio, nadie te entendía. Pero no, vos no eras el que sufría mal de amores, ¡esa era yo! Si, te pasaba otra cosa. Sentías que tu suelo se desparramaba, se moría, las paredes eran de chicle y solo te resbalabas cuando en realidad querías atajarte. Entonces cuando creias morir, aparecí yo allí! El destino no te iba a abandonar, pero tampoco iba a apoyarte el solito, necesitaba una ayuda y por eso me eligió a mi. Pero esa es otra historia que tampoco te puedo contar ahora! Porque pertenece al mes que viene pero del dosmil diez. Y tambien te vas a quedar con las ganas hasta el 14 de abril! Lo siento.
En fin, AHORA, EN DOSMILONCE, hoy, vamos caminando de la mano por Castelar, por Ituzaingo, por la Boca, Palermo, Ushuaia, China, la luna, Urano, otra galaxia, no se bien por donde, pero nuestras vidas se unen y forman un largo camino de petalos de alguna flor, (cualquiera, total no me gustan pero quedan bien en un texto) vamos vestidos vos de romano y yo de egipcia, los dos con los pies descalzos, los dos fuertes e inteligentes. Vos sos Cesar el emperador, yo soy Cleopatra; o quizas seamos Hitler y Napoleon, pero somos tan pequeños grandotes que nada puede contra nosotros. Y mientras nos miramos sonrientes bobitos, no tenemos paraguas, pero van lloviendo un par de fresas desde una nave y entre esos petalos se forma un campo de fresas rojo que nos aplauden y nos alaban al pasar.
Estamos en el mas alla, pero seguimos con vida. Estamos aca en el planeta tierra, pero no existimos. Porque ni la envidia, ni el odio, ni la bronca, ni la ira, ni siquiera los Tsunamis que ahroa estan de moda pueden vencernos. Somos fuertes e inmortales por los siglos de los siglos, en un campo lleno de fresas por siempre, ahi los dos para siempre.
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