"Hubo un pajarraco llamado Fénix, mucho antes de Cristo. Cada poco siglos encendía una hoguera y se quemaba en ella. Debía ser primo del Hombre. Pero, cada vez que se quemaba, resurgía de las cenizas, conseguía renacer. Y parece que nosotros hacemos lo mismo, una y otra vez, pero tenemos algo que el Fénix no tenía. Sabemos la maldita estupidez que acabamos de cometer. Conocemos todas las tonterías que hemos cometido durante un millar de años, y en tanto que recordemos esto y lo conservemos donde podamos verlo, algún día dejaremos de levantar esas malditas piras funerarias y a arrojarnos sobre ellas. Cada generación, habrá más gente que recuerde."
Pensar está mal.
Leer está mal, porque te hace pensar.
Mirar tele está bien, porque es una puerta a la ignorancia.
Nunca me voy a olvidar de este libro de la secundaria, es lo que nos pasa AHORA.
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