miércoles, 30 de octubre de 2013

Mi luz no existe, no existe, no existe...

Amor, ya no temo morir,


solo espero que Dios tenga tu gracia,

yo siempre estoy atado a tu frontera...
¿Y cómo derivó en hielo el amor?
¿Y cómo ya no quieres volar?
¿Cómo es qué prefieres quedarte dormido,
en un mundo muerto?

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