Sigo cruzando ríos, andando selvas, amando el sol.
Cada día sigo sacando espinas de lo profundo del corazón.
En la noche sigo encendiendo sueños para limpiar con el humo sagrado cada recuerdo.
Cuando escriba tu nombre en la arena blanca con fondo azul;
Cuando miro el cielo en la forma cruel de una nube gris y aparezcas tú.
Una tarde suba una alta loma, mire el pasado y sabrás que no te he olvidado.
Yo te llevo dentro, hasta la raíz.
Y, por más que crezca, vas a estar aquí, aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña, no habrá manera, mi rayo de luna que tú te vayas.
Pienso que cada instante sobrevivido al caminar y cada segundo de incertidumbre,cada momento de no saber, son la clave exacta de este tejido que ando cargando bajo la piel.
Así te protejo. Aquí sigues dentro.
Yo te llevo dentro, hasta la raíz
Y, por más que crezca, vas a estar aquí. Aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña, no habrá manera, mi rayo de luna, que tú te vayas...
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